Poder, cultura y estructuras
sociales: el origen de la estructura política
Hasta el momento hemos expuesto cómo la
estructura política logra dominar a los individuos que forman parte de una
sociedad, así como también por qué algunos grupos son los que logran ejercer el
poder en una sociedad y no otros. Sin embargo, esto no es suficiente para
entender las relaciones de poder. Si el poder sólo es ejercido por aquellos
grupos que al ser poseedores de ciertos recursos, les permiten situarse en
posiciones estratégicas para detentar, controlar y aplicar el poder a través de
la estructura política, en las que ellos no van a ser los poseedores ni tampoco
los creadores de la estructura política. En este sentido, nos preguntamos:
¿Quiénes son los que crean la estructura política? ¿Cuál es su origen? ¿Qué es
lo que determina que la estructura política funcione de determinadas manera?
¿Cómo se crean las condiciones para que determinados grupos de la sociedad
ejerzan el poder y controlen la estructura política?
El hecho que el poder se encuentre diseminado por toda la sociedad,
implica que este no va a brotar de la estructura política o del Estado y sus
instituciones, sino más bien es la estructura política la que surge de las
relaciones de poder. El Estado no va a ser el lugar privilegiado del poder sino
que es un efecto de conjunto (Foucault. Citado en: Ávila Fuenmayor; 2006:232).
Por lo tanto, el poder no aparece como algo intrínseco al Estado, ni tampoco a
la infraestructura a la que pertenece el Estado. Existen mecanismos y efectos
del poder que no residen en el Estado entre los que tenemos, las jerarquías
sociales, la vida de familia, la sexualidad, el uso del cuerpo, las relaciones
laborales; las cuales forman parte de las relaciones de poder (Foucault;
1980:120). Sin embargo, es el Estado el que las avala. En este sentido, las
relaciones de poder no van a brotar de la estructura política ni de sus
instituciones, sino más bien las relaciones de poder van a utilizar a la
estructura política para distribuirse y preservarse. Las instituciones son
usadas por la estructura política para distribuir las relaciones de poder, ésta
es quien las controla y distribuye. Las relaciones de poder no derivan de la
estructura política, ya que el poder existe antes que aparezca la estructura
política y son las que hacen que ésta última funcione; la estructura política
no se representa en el poder, sino más bien es el poder quien se representa en
la estructura política: “En referencia al sentido restringido de la palabra
gobierno, se podría decir que las relaciones de poder han sido progresivamente
gubernamentalizada, es decir elaboradas, racionalizadas y centralizadas en las
formas de, o bajo los auspicios de las instituciones del Estado.” (Foucault;
1991:96). En este sentido la importancia y función de las instituciones se
encuentra en el establecimiento de las relaciones de poder, mientras que las
relaciones de poder se encuentran fueras de las instituciones (Foucault;
1991:91).
Si el poder no brota de la estructura política, entonces ¿De dónde
surgen las relaciones de poder y cómo se crea la estructura política?
La estructura política se nos presenta como la mayor instancia de poder
dentro en una sociedad, la cual es capaz de coaccionar y dominar a todos sus
individuos. La estructura política impone leyes, valores y modos de conductas
obligatorios para todos los miembros de la sociedad y también ideas acerca de
cómo debe funcionar la economía, distribución de los recursos, educación y
valores morales. La estructura política también la vemos en las actividades que
realiza el sistema de instituciones públicas dirigida por valores de orden y
equilibrio social, es decir, aquellas actividades que buscan el bien común o
interés general, así como también la distribución de recursos a fin de generar
políticas en materia social, económica, educativas, etc.; todas estas son
actividades de dirección o gobierno. En este sentido encontramos que dentro de
la estructura política subyacen determinadas ideas, cosmovisiones, modos de
vida y comportamiento que son impuestos a los individuos. Por lo tanto, tenemos
que más allá de ser una instancia de poder, la estructura política esconde
determinados valores, creencias, ideas y cosmovisión acerca de cómo deben
funcionar las cosas. Sin embargo, todo este conjunto de valores, creencias,
ideas, etc., no provienen de la estructura política. Todas las sociedades
moldean a los individuos, imponiéndoles, no solo normas, reglas y valores
morales, y acerca de lo que es bueno y malo tanto para la sociedad como para
los individuos; de esta manera tenemos que la sociedad crea la estructura
política para imponer valores, creencia y modos de comportamiento, los cuales
no solamente van a estar plasmados en las leyes y en todo el sistema
jurídico, policial, militar; sino también en la escuela, educación,
familia, etc. y en todas las actividades que realiza la estructura política. En
este sentido, las relaciones de poder las encontramos en un nivel estructural,
las cuales emanan del conjunto de creencias, valores, cosmovisiones, modos de
vida y comportamiento de una sociedad, la cual utiliza a la estructura política
para imponerlos a todos sus miembros.
La sociedad implica una organización estructural no empírica, en el que
encontramos no solamente la estructura política, sino también tenemos las
estructuras económica e ideológica que funcionan a modo de sistema y se
encuentran articulas entre sí retroalimentándose unas con otras y es esta
interrelación las que permite su normal desenvolvimiento. Estas estructuras
sociales funcionan y están determinadas a partir de ideas, creencias, valores y
normas acerca de cómo deben funcionar las cosas. De esta manera tenemos que la
estructura política y demás estructuras de la sociedad funcionan por la
existencia de valores, creencias, cosmovisiones, modos de vida y
comportamiento. Todo ese conjunto de ideas, creencias, valores, normas, etc., que
encontramos en las estructuras sociales emanan de la cultura de una
sociedad. En las sociedades encontramos relaciones de parentesco, relaciones de
producción, relaciones económicas, relaciones de poder, leyes, normas,
educación, etc., que van a utilizar a las estructuras sociales para perpetuarse
y poder funcionar. Los seres humanos que viven en sociedad, por medio de la
cultura crean las estructuras sociales incluyendo a la estructura política. En
este sentido, tenemos que la cultura de una sociedad no solamente van a
determinar toda conducta y expresión humana, sino también van a generar
relaciones sociales que se van a combinar entre sí para formar las estructuras
sociales. El funcionamiento de cada una de estas estructuras va a estar
determinado por la cultura que las originó. De esta manera, las estructuras
económica, ideológica y política junto con su sistema jurídico y demás elementos
que forman parte de ella, van a estar determinado y su funcionamiento depende
de la cultura de una sociedad. Es la cultura de una sociedad la que va a crear
no solamente las relaciones de poder, sino también la estructura política y su
funcionamiento; va a crear las leyes, normas, asignaciones, funciones,
gestiones y todo lo que emana de la estructura política, están
determinados y provienen de la cultura de una sociedad. Sin embargo, no va a
ser la cultura de toda la sociedad, ya que una sociedad no está compuesta de
una sola cultura sino de varias, en este sentido va a ser la cultura de los
grupos que estén situados en posiciones estratégicas los que van a crear las
estructuras sociales y su funcionamiento va a depender de esta cultura.
El situarse en determinadas posiciones, permite que algunos grupos
ejerzan el poder, creen las leyes y controlen la estructura política. Sin
embargo, estos grupos tal como hemos dicho, solamente van a ejercer un poder
que no vienen de ellos, sino más bien brota de las relaciones sociales, por lo
tanto estos grupos no van a crear la estructura política. La estructura
política y demás estructura de la sociedad va a ser creadas por aquellos grupos
que al ser poseedores de determinados recursos, les va a permitir estar
situados en posiciones estratégicas que les permite crear las estructuras
sociales, sin embargo, no son ellos los que crean esas estructuras sino más
bien es su cultura. El poder lo crea una cultura y no solamente crea el poder
también crea todas las estructuras sociales. La manera en cómo funciona estas
estructuras está determinada por la cultura de sus individuos pero no de todo
los individuos sino de aquellos que esté bien situado o en una situación que
les permite poseer recursos para ser determinantes en la creación de estas
estructuras. La posesión de determinado recursos permite situarse en
determinadas posiciones, de esta manera los grupos dependiendo de donde estén situados
van a crear las estructuras sociales. En este sentido, tenemos que la
estructura política y demás estructuras de la sociedad va a ser creadas por la
cultura de aquellos individuos que al poseer determinados recursos se va a
encontrar en determinadas posiciones dentro de la sociedad que les va a
permitir crear las estructuras sociales y su funcionamiento va a depender de la
manera en cómo fueron creadas, es decir, de la cultura de los individuos que
las crearon. Sin embargo, esta cultura no va a ser los que van a detentar el
poder, ya que esta cultura sólo crea las condiciones acerca de cómo va a
funcionar el poder en donde encontramos las condiciones acerca de cómo se va a
ejercer el poder. Por lo tanto, la cultura que crea la estructura política va a
crear las condiciones para que determinados grupos de la sociedad puedan
ejercer el poder.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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